jueves, 22 de marzo de 2012

#JuevesLaico

Sin duda, para que un país prospere es esencial que se constituya sobre una economía fuerte, una óptima calidad de vida y una política responsable. Pero además de ello, es importante que la sociedad esté regida por los valores del respeto y la tolerancia. Si se desea ser amigo de los derechos fundamentales, estos dos valores han de ser mimados y estar garantizados para todos.

He querido hacer esta introducción para sentar las bases del tema que voy a tratar brevemente: las manifestaciones ateas del Jueves Santo. Sé que es un tema controvertido, pero me parece muy interesante y aún más conocer nuevos puntos de vista sobre él. No obstante, mi opinión de momento no varía y se sitúa en una línea muy clara. Aunque de momento estas manfiestaciones no podrán realizarse debido a una prohibición emitida por el Gobierno, sus propios organizados han explicado que si no se les permite manifestarse, lo harán si es necesario por la vía ilegal. Pese a los muchos fallos de Gobierno, he de decir que en este caso creo que han acertado con dicha prohibición y apoyo su decisión. ¿Por qué? Intentaré explicarlo en pocas palabras. Manifestarse, al igual que hacer huelga (como ya hablamos en la anterior entrada del blog, "Huelga del 29M: el derecho impuesto") es un derecho. Todo ciudadano que quiera manifestarse para defender algo en lo que cree, puede hacerlo. Es más, debe hacerlo. Los ciudadanos debemos analizar el panorama político, debemos protestar de las acciones que no consideramos adecuadas por parte del sistema, debemos disentir y debemos manifestar nuestro rechazo. En eso creo que la mayoría estaremos de acuerdo. No obstante, creo que los derechos deben ejercerse de una manera responsable. Respeto profundamente el deseo de todo ateo que quiera manifestarse para protestar por los beneficios que recibe la Iglesia, es lógico. Pero, ¿es necesario que sea el Jueves Santo?

El Jueves Santo es una de las fiestas más importantes para los católicos, una fecha que, sin duda, marcan en rojo cada año en su calendario. Al igual que todo el mundo tiene derecho a manifestarse, también todas las personas tienen el derecho de la libertad de pensamiento y creencia. A mi parecer, esta manifestación implicaría algo innecesario: enfrentaría a la sociedad, la dividiría aún más. Me parece una auténtica provocación, pues si lo importante de la manifestación es la causa que se defiende, ¿por qué no hacerlo un día cualquiera? Sin duda, para generar polémica y tener más resonancia. Pero si para que la idea que se defiende tenga más eco es necesario ofender, no sé si sirve de mucho que tenga tanto protagonismo. Y uno de los problemas que veo es la confusión entre religión e iglesia. El Jueves Santo está dedicado a la religión, a las personas que tienen fe en Dios, a la creencia en sí. El Jueves Santo no está dedicado a la Iglesia ni contra lo que luchan estas manifestaciones ateas. Los cristianos que celebran el Jueves Santo con ilusión no son culpables de los quizá excesivos privilegios de los que disfruta la Iglesia. Son cosas totalmente independientes. Además, me resulta bastante gracioso que aquellos que tienen o tenían intención de manifestarse celebren la Navidad, Semana Santa, la Virgen del Pilar o cualquier fiesta del calendario cristiano.

Y que quede claro que yo no arremeto contra las manifestaciones como tales y la causa que defienden, sino que critico la forma de llevarlas a cabo, la "necesidad" que parece existir de ocupar el Jueves Santo con dichas protestas y no cualquiera de los 364 días del año restantes.

Por último, aunque sé que no son casos iguales, me gustaría recordar las manifestaciones del 11M contra la reforma laboral, aquel día dedicado para rendir homenaje a las víctimas del fatídico atentado en el que dejaron su vida en las vías del tren cientos de personas. Aquel día en el que debería haber reinado la paz y el silencio, pero de fondo se oían los pitidos y los gritos de los que luchaban contra la reforma laboral. Sé que su intención no era mancillar el recuerdo de las víctimas y que simplemente querían defender lo que creían justo, pero hacerlo el 11 de marzo a pesar de los ruegos de las asociaciones de víctimas me parece de muy mal gusto. ¿A qué se debe esta preferencia por situar ciertas acciones en determinados días? En mi opinión, para atraer flashes, para tener protagonismo y conseguir ser un fenómeno mediático. Así se vio en el 11M, cuando los sindicatos (y no las víctimas) ocuparon las portadas de los periódicos. ¿Qué sucederá en el Jueves Santo? No nos queda demasiado para saberlo...


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Firmado: Lidia.

2 comentarios:

  1. Es el comentario más lúcido sobre el tema que he visto y que veré...no te quepa duda, ¡felicidades Lidia!

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  2. ¿De verdad? Pues me agrada muchísimo que pienses eso :)
    Perdón por contestar tan tarde, no había visto el comentario.

    ¡Un abrazo, Borja!

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